Aliviar los cólicos del lactante  mediante la técnica del masaje abdominal es un excelente recurso para calmar a los bebés, un masaje antes de que aparezcan le puede ayudar a evitarlo.

La preparación para el masaje de 4 pasos en los bebés:

1. Lo importante es estar en un ambiente tranquilo, cálido, que no haya corrientes frías ni de aire, para que el bebé pueda estar cómodo y seguro desnudo o con apenas un pañal.

2. Debemos quitarnos los anillos, pulseras, relojes y todo aquello que pueda hacer daño al bebé durante el masaje.

3. Lavarse bien las manos y utilizar una toalla seca y limpia para poner el bebé.

4. Se puede utilizar un aceite para bebes como el de almendras, lavanda o del aroma que más os guste, para facilitar los movimientos del masaje.

Una vez estemos preparados para empezar el masaje, colocamos el bebé sobre la toalla, nos posicionamos frente a él, con las piernas dobladas, y nos miramos. Sigue los 3 pasos para el masaje:

1. Movimiento arriba y abajo en la barriga del bebé
Empezamos el masaje calentando el aceite en las manos y haciendo movimientos de arriba abajo turnando las dos manos sobre la tripita del bebé. Este primer contacto es muy importante para que el bebé se vaya adaptando al calor de tus manos. Puede, dependiendo de la intensidad del dolor que sienta el bebé por los gases, que él se sienta más o menos molesto cuando hagamos estos movimientos en su barriga. En función de eso, podemos presionar más o menos.

2. Movimientos circulares alrededor del ombligo del bebé
El siguiente paso es hacer movimientos circulares con presión en el sentido de las agujas del reloj, sobre la zona del ombligo de bebe, para estimular el tracto intestinal del pequeño y favorecer así que elimine los gases. En esos momentos si el bebé tiene gases, seguro que los echará.

3. Movimientos de piernas dobladas sobre la barriga del bebé
Empieza esta etapa del masaje moviendo hacia arriba y abajo, y a los lados las piernas del bebé. Luego, sujetar los pies de bebé, estirando las piernas juntas y luego doblar las rodillas presionando las piernas sobre la barriga del bebé, y estirando otra vez. Repetir estos movimientos y volver a los anteriores, repitiendo todo otra vez.

Un masaje de este tipo puede durar entre 20 a 30 minutos. Debemos aprovechar las horas que el bebé esté más molesto, entre una lactancia y otra, para hacerle un masaje. Cuando termine, coger al bebé en brazos y llenarle de mimos, besos y abrazos. ¡Él lo tiene merecido!